lunes, 31 de mayo de 2010

viernes, 28 de mayo de 2010


Hoy, el patético hombrecillo (en adelante, ph), se ha enfadado mucho. Se ha levantado, ha odiado su vida y ha decidido ir al trabajo y echar a la calle a alguien. Seguramente todo ha pasado en un milisegundo por que ph no tiene tiempo para más. Tal vez todo ha pasado mientras se miraba al espejo y comprobaba que había menguado, que era más pequeño y menos joven (con menos tiempo, vamos). A ph le gusta figurar, le gusta que le quieran y también que le teman, por eso, en su infinita ignorancia a resuelto actuar como cree que Dios actúa. A ti te doy, a ti te quito. Sin derecho a réplica, sin estar presente (para eso tiene a gente gris, con nudos en el estómago). Ph no comprende, ni quiere saber nada sobre leyes kármicas, no cree en la reencarnaciones, ni apuesta por dimensiones paralelas. Ph piensa que el mundo está mal por que no está hecho a su imagen y semejanza. Ph no piensa en repercusiones, ni en el principio de acción-reacción, ni sabe qué significa el equilibrio. Qué cosa, este ph... qué tristeza este ph...