lunes, 31 de mayo de 2010
viernes, 28 de mayo de 2010
Hoy, el patético hombrecillo (en adelante, ph), se ha enfadado mucho. Se ha levantado, ha odiado su vida y ha decidido ir al trabajo y echar a la calle a alguien. Seguramente todo ha pasado en un milisegundo por que ph no tiene tiempo para más. Tal vez todo ha pasado mientras se miraba al espejo y comprobaba que había menguado, que era más pequeño y menos joven (con menos tiempo, vamos). A ph le gusta figurar, le gusta que le quieran y también que le teman, por eso, en su infinita ignorancia a resuelto actuar como cree que Dios actúa. A ti te doy, a ti te quito. Sin derecho a réplica, sin estar presente (para eso tiene a gente gris, con nudos en el estómago). Ph no comprende, ni quiere saber nada sobre leyes kármicas, no cree en la reencarnaciones, ni apuesta por dimensiones paralelas. Ph piensa que el mundo está mal por que no está hecho a su imagen y semejanza. Ph no piensa en repercusiones, ni en el principio de acción-reacción, ni sabe qué significa el equilibrio. Qué cosa, este ph... qué tristeza este ph...
jueves, 18 de marzo de 2010
Yo taMbiÉn tENGo moMeNTos De debILIDad
Hay un reloj que cuenta hacia atrás, un viaje a Amsterdam y una noticia. El reloj no se detiene, no se puede detener. El viaje es una excusa del destino o del karma o del ojo por ojo, si lo prefieres. La noticia es la de un deceso de madrugada en un callejón oscuro y húmedo con olor a orín. Ahí se acaba la locura, el descenso en barrena, la frustración convertida en odio y los deseos de decenas, acaso centenas, de personas que le odian/odiaron. Quizá a alguien se le ocurra tener, por un momento, un sentimiento de culpa. Quizá alguien sea capaz de mirar hacia dentro y descubrir agazapada a su propia bestia negra que le mira desde lo más profundo. Lo más probable es que todos se sintieran satisfechos con el desenlace.
Hay quien defiende que la vida de las personas está por encima de todo... yo digo que no está por encima de todos. Es necesario extirpar el brazo que se gangrena, o el tumor que mata lentamente. Forma parte de uno y aún así, si el objetivo es la vida, se corta. Es lícito pensar que una persona no vale más que otra, pero ¿qué nos define como personas? ¿cuándo un elemento que agrede, humilla y destruye a otro, puede dejar de considerarse persona?
Sí, las personas, los seres humanos que se respetan, que dejan vivir, que acuerdan, que no destruyen, tienen los mismos derechos. Los otros, sencillamente no.
Pienso en el agente Deckard, de Blade Runner, haciendo un test de empatía. Pienso en las preguntas, el silencio, las pupilas muertas y la eliminación de lo que parecía una persona...
lunes, 15 de marzo de 2010
Soy gilipollas por que trabajo para un gran Gilipollas
Hola.
Realmente me gustaría que eso pasara... Entro a su despacho con cara somnolienta (no hace falta lo del camisón blanco), me quedo de pie mirándole fijamente (todo lo que las lagañas me permiten) hasta que para de parlotear por su móvil y se gira para mirarme. Entonces, pausadamente y antes de que empiece a chillar como una niña, le señalo con el índice y le digo con voz cavernosa: "USTED MORIRÁ EN SU NAVE ESPACIAL", acto seguido me saco la chorra y me meo en su escritorio.
Me fascina. En ese momento no sé si podría contener mi relajado esfínter y propeler un sonoro pedo que sería el broche final para esta maravillosa escena. Increíble. No harían falta más palabras ni por uno, ni por otro lado, sobrarían. Sería poesía pura escuchar el delicado precipitarse del chorrillo sobre su mesa llena de carpetitas blancas. Puedo imaginar esa cara de albano-kosovar torcida en un gesto de incomprensión y terror profundo... Fantástico.
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